Leo Bassi reivindica la crítica como un componente más de la democracia
El actor italiano Leo Bassi, protagonista por enésima vez de una polémica relacionada con su obra, quiso comparecer ante los medios de comunicación apenas una hora antes de dar comienzo a su espectáculo en la Casa de la Cultura.
Según Bassi, que habló en un tono conciliador y aseguró tener intención de tomar un café con el párroco de Santiago, Ángel Bonavía, y que se explicó mientras sonaban de fondo los tambores que anunciaban el comienzo del Vía Crucis, en realidad es muy parecido lo que iba a pasar dentro y fuera de la Casa de la Cultura: se trata de gente manifestando su pasión por algo en lo que cree, que es lo que hago yo en mi trabajo: poner mucha pasión.
El actor que reivindicó la figura del payaso y el bufón definió su obra como un acto de valentía pública, al atreverse a hablar de cosas muy íntimas (en referencia a su relación con Dios), algo que la mayoría de la gente no hace nunca. El problema surge cuando Bassi admite abiertamente que no creo en Dios, sino en la Ilustración, por eso critico el dogmatismo de los monoteísmos en general, no sólo del catolicismo. No obstante, como europeo e italiano, mi entorno siempre ha sido cristiano, sobre todo católico, y es lógico que centre en el catolicismo parte de mi discurso; aunque también hablo del Islam, no es mi cultura, y prefiero hablar de las cosas que conozco bien.
Polémica injustificada
Con un tono más beligerante, Bassi se refirió a la polémica que rodea La Revelación, una iniciativa promovida desde la asociación ultraconservadora Hazte Oír (detrás de la cual están el Opus Dei y los Legionarios de Cristo) que, en todo caso, me da más fuerza y más energía para trabajar
y también más público.
Ante dicha campaña, Bassi considera que la crítica forma parte de la democracia y hace la vida más rica así como que el consumidor tiene derecho a ver lo que quiera, y critica que dichos sectores conservadores quieran impedir que yo transmita mi opinión a la gente, algo que al parecer no les está saliendo muy bien ya que La Revelación ya ha sido vista por más de 100.000 espectadores en España e incluso algunos ayuntamientos han ganado dinero programando mi obra, algo que sucede en pocas ocasiones.
Tras confirmar que, por ahora, nadie me ha puesto ni una sola querella, Bassi señala que comparte totalmente los postulados de la Teología de la Liberación y critica la ignorancia y el oscurantismo que quieren imponer algunas personas y colectivos a los que no entiende cómo no se les cae la cara de vergüenza. Además, es curioso que quienes más critican la obra no la hayan visto y que se monten debates en algunos medios de comunicación sin darme la oportunidad de poder explicarme.
Para finalizar, Bassi quiso agradecer a la alcaldesa, la concejal de Cultura y la directora de la Casa de la Cultura haber aguantado una presión en parte artificial promovida desde la extrema derecha católica y criticó a aquellos que, ante la polémica, han actuado con oportunismo político, señalando que eso es algo que se les va a volver en su contra.